Planteado como una rehabilitación integral de la estación de trenes abandonada de Benalúa, se presenta el reto de proyectar un centro cultural, con un programa administrativo, de exposición y de organización espectáculos y eventos.

Se plantea el nuevo edificio como un espacio público, plural, accesible y ciudadano. Una plataforma para el encuentro de las culturas del pueblo mediterráneo, para la diplomacia, las relaciones y el intercambio de culturas, desde la participación.

Participación ciudadana que promueve el edificio en sí mismo, un gran espacio cubierto a modo de ágora, que sirve como punto de encuentro, caja de resonancia, lugar de paso público y nexo de la ciudad con el parque que se desarrollará contiguo a él. El antiguo acceso a la estación es ahora un atrio abierto a la calle que, por una parte da acceso a los cuerpos laterales que contienen el programa de la Casa de Mediterráneo, y por otra conecta la avenida Oscar Esplá con este gran espacio de los antiguos andenes. El parque se proyecta así en la ciudad a través de todo el espacio central del antiguo edificio. El visitante que atraviese este espacio público se hace partícipe inmediatamente de las actividades, acontecimientos, exposiciones, foros etc. que en él se desarrollan y que organiza esta nuestra institución. Así quien visita el edificio se está encontrando con otro lugar de la cuidad, que como otros edificios propios de la cultura mediterránea (las lonjas, los mercados, o las mismas estaciones) no sólo dan un servicio a la sociedad, sino que además crean ciudad, lugares de encuentro, grandes plazas cubiertas vinculadas a la calle.

El edificio se concibe desde el respeto al patrimonio y al medio ambiente. Así el edificio original, de relevante valor arquitectónico, se mantiene tal y como fue concebido, y las en intervenciones que en él se han realizado tratan de pasar desapercibidas, marcando la diferencia arquitectónica, pero buscando la sintonía en los materiales y el volumen. Los elementos de valor que se han mantenido y reutilizado, tanto puntuales como elementos fundamentales como la estructura de madera de la cubierta inclinada de las alas laterales o las cerchas metálicas del gran espacio central, las cuales añadiendo una ligera subestructura adicional, se han utilizado para soportar una nueva cubierta formada por superficies regladas que dejan grandes entradas de luz, bañando todo el espacio central dotándolo de más calidez, sin dejar de cubrirlo.

En este espacio central, cubierto pero iluminado, abierto en sus extremos, se ha integrado la vegetación, con especies arbóreas y plantas aromáticas de los 22 países del litoral mediterráneo, suavizando el clima en las estaciones desfavorables. Estos y otros elementos pasivos y activos, como la recogida de aguas pluviales y grises para el riego o el uso de paneles solares en cubierta, contribuyen a la eficiencia energética y cuidado del medio, que es como debe funcionar un edificio en su relación con las personas y la ciudad.

Al atravesar el atrio se encuentra una planta baja pública y permeable, bajo la cual se encuentra oculto el auditorio, que se relaciona diagonalmente con el ágora por medio de un parque inclinado, que puede ser usado como espacio de esparcimiento, de reflexión, de debate, como auditorio o cine al aire libre, o incluso como gran lugar de exposición. El resto del gran espacio de este ágora es, además de un espacio de acceso a los distintos usos del programa de la casa Mediterráneo, una gran plaza pública, y como tal, el soporte ideal para las relaciones humanas, exposiciones al aire libre etc.

En conjunto por tanto, la rehabilitación de la antigua estación de Benalúa ha convertido este edificio de gran valor, no sólo en un edificio representativo en la ciudad de Alicante, sino también en un espacio urbano más, abierto, plural y participativo, versátil, flexible, apto para el desarrollo, la participación y la difusión de las actividades sociales, diplomáticas, culturales, científicas, económicas, políticas, educativas, humanas y culturales que esta institución promueve.

 
 

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  • Año: 2010
  • Dotacional Cultural
  • Acondicionamiento antigua estación de Benalúa
  • Alicante
  • Concurso

Arnau Arquitectos